¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital va tomando cada vez mayor presencia en la jerga empresarial y en las conversaciones acerca de cómo deberían funcionar las empresas en la actualidad. Pero ¿qué es la transformación digital? ¿Es saber programar? ¿Es digitalizar procesos? ¿Es sólo para algunas personas que estudiaron algo relacionado a tecnología? Puede que sea la creencia común o lo primero que se nos viene a la mente.
En realidad, la transformación digital podría explicarse como el proceso de evolución organizacional de las empresas que buscan adoptar las fortalezas y buenas prácticas de las empresas de tecnología, porque resultan esenciales para hacer frente a los mayores desafíos de nuestros tiempos. Dichas fortalezas o buenas prácticas van desde las actitudes que toman las personas dentro de una empresa, los procesos de desarrollo de productos y servicios, las metodologías de gestión y la incorporación de tecnologías que vuelvan el trabajo más eficiente.
Podríamos preguntarnos entonces, si todas las empresas pueden incorporar esta nueva forma de trabajar que no es exclusiva de las empresas tecnológicas, ¿de dónde viene la palabra “digital”? Esto se debe a que las primeras empresas que adoptaron esta forma de trabajar fueron las empresas de software, la palabra “digital” quedó asociada a esta cultura, pero no implica ningún tipo de conocimiento informático ni técnico para poder ser parte de la transformación digital.
En Itaú creemos que la transformación digital es un camino que requiere de nuevas actitudes y metodologías de trabajo para lograr un cambio cultural que mejore notoriamente la experiencia de los clientes, logre nuevas formas de comercializar los productos y servicios, y mejor los procesos haciéndolos más racionales y satisfactorios para todos.
Conversamos con Pedro Moreira, nuestro gerente de Banca Digital, para que nos cuente qué valora más de la transformación digital en Itaú y destacó como virtudes el dinamismo y la flexibilidad. “Es una nueva forma de trabajar, en donde ponemos mucho foco en el cliente, trabajando con equipos multidisciplinarios buscando generar valor de forma continua e incremental. Los equipos multidisciplinarios nos permiten contar con diferentes visiones para buscar mejores soluciones, nos permite experimentar más buscando la mejor experiencia para los clientes a través de un proceso de aprendizaje continuo.”
Al leer esto muchos se preguntarán cuál es el rol que le toca a cada uno dentro de su empresa para formar parte de esta transformación digital y si para ello es indispensable trabajar en áreas digitales o de tecnología. Y la buena noticia, es que podemos incorporarnos a esta corriente desde cualquiera de las áreas en las que trabajemos ya que la transformación digital implica adoptar o fortalecer actitudes que suman en cualquier oficina, como la innovación, la colaboración, el deseo de aprender y de cuestionar, y las ganas de hacer que las cosas pasen. Esa inquietud de buscar siempre una mejora, por pequeña que sea, con el fin de aportar valor al ciclo de vida de productos o servicios alineados a las necesidades de los clientes.
Además de las actitudes frente al trabajo, la transformación digital toma otras grandes fortalezas de las empresas de tecnología, como la capacidad de adaptarse rápidamente, reinventarse y aceptar el error como parte del proceso de cambio. Todos estos conceptos están íntimamente relacionados con las metodologías ágiles, de las que seguramente escuchaste hablar en más de una ocasión.
Las metodologías ágiles son una forma de desarrollar productos o servicios de una forma iterativa e incremental, es decir que no se pretende lograr el producto perfecto ni completo en un solo intento. Se trabaja con distintas versiones, cada una mejor que la anterior y siempre involucrando al cliente en el diseño, hasta llegar al producto final. Dentro de las metodologías ágiles, las más conocidas son Kanban, Scrum, Lean, de las que estaremos hablando más adelante.
Estas metodologías son utilizadas en empresas de alto nivel de innovación y productividad, y generan en sus colaboradores un fuerte sentido del propósito y objetivos en común. “Por estos motivos es importante que nos embarquemos en la transformación digital, siendo no solo relevante para los colaboradores sino también para los clientes. Es una nueva forma de trabajar acorde a la nueva realidad del negocio. En el día a día aplicamos metodologías de trabajo agiles, donde las diferentes ceremonias nos permiten realizar un seguimiento de los proyectos de una manera eficiente y colaborativa. Con la pandemia y el trabajo remoto estas metodologías nos permitieron estar más cerca y mantener la productividad.”
Transformación digital en Itaú, es una cuestión de actitud. ;)
Te invitamos a estar atento a las próximas notas donde hablaremos en mayor profundidad sobre las metodologías ágiles que utilizamos en nuestras oficinas.